Si bien el título de esta entrada es un tanto inquietante, puedo asegurar que he sobrevivido a la experiencia, entre otras cosas, porque si no, no estaría escribiendo estas líneas.
Para este proyecto pensé en mezclar dos mundos opuestos como son las granadas (destrucción y peligro) por un lado y la brillantina (diversión y celebraciones) por el otro.
En este vídeo, podréis ver el proceso de diseño y fabricación de una granada que expulsa brillantina y como la he probado en mis propias carnes.
No os lo perdáis.